RAMEN YA
Fresas 59, Del Valle, Benito Juárez,
Ciudad de México
Me suelo quejar que a la Colonia Del Valle le falta un poco de chispa, unas baretos, unas terrazas donde tomarse algo cuando cae la noche... sin llegar al postureo de la Roma (a ver quién se toma el café con el perro más grande) ni la algarabía cutre de la zona rosa. No sé, un rollito Del Valle, aunque sea un rollo tranqui pero hostia... algo!!!!
Fresas 59, Del Valle, Benito Juárez,
Ciudad de México
Sin embargo durante el día la cosa cambia y las calles se convierten en un hervidero de viandantes (si me permitís el tópico) los puestos de tacos a full, que vas para insurgentes y casí te ponen el taco en la mano, y casas de comida corrida en todas las esquinas, varias tengo localizadas de las que merece la pena hablar porque en Del Valle a veces las cosas pasan desapercibidas, hay muchas calles que no te llevan a ninguna parte y por las que nunca pasarías. Una de esas calles es la calle Fresas donde se encuentra un restaurante japonés por donde vale la pena pasarse.
El día que comí en Ramen Ya llegué con toda el hambre del mundo, incluso las divertidas y amarillentas fotos del exterior me parecieron apetecibles. Sin pensármelo demasiado me decanté por el menú del día que además tenía giozzas (bien!!!!!) y una cervezuela para que junto con el hambre me hiciera compañía ya que me había aventurado en solitario por estos nuevos lares gastronómicos.
Me gustó el local, pequeño, un techo muy alto (del que nos separa y protege una acertada lona amarilla) que da amplitud y evita los ruidos de las conversaciones. Apenas unas 10-12 mesas las cuales estaban todas ocupadas (mejor evitar las horas punta). Una rudimentaria cocina a la vista (no os esperéis showcooking ni nada por el estilo) por donde se puede entrever lo que se ocurre entre pucheros. Y un servicio amable aunque algo despistado (una pareja esperaba a que les acomodaran con una mesa libre hacía 5 minutos).
Pues en esas estaba yo, observando, tomando notas mentales, ensimismado en las conversaciones mentales con las burbujas que subían del fondo de mi vaso... y con bastante hambre... Viendo sorber con deleite a los comensales que ya andaban incandole el diente a unos boles de noodles con los que no podría ni Carpanta, "la próxima vez me pido uno de esos, decía yo...". "Y donde andarán esas giozzas???" pensaba yo... "Ese plato es para mí??? Siiiii!!!!!!!"
Por fin, ya está aquí!!! Cierto es que la espera, aun no siendo excesiva, es más larga de lo habitual, esto es debido a que presentan todo el menú a la vez, sopa, arroz, gyozzas y salteado de cerdo con vegetales (130 pesos el menú). Probablemente si la sopa y las gyozzas se hubieran adelantado a sus compañeros mi estómago lo hubiera agradecido... pero bueno... imaginemos que es una costumbre nipona y añadamos más exotismo al ya de por sí peculiar restaurante japonés.
La verdad es que el menú es abundante y al principio casi no sé por donde empezar... Pero bueno poco a poco y paso a paso: La sopa estaba buena y sabrosa. Un buen aperitivo para reconfortar el cuerpo.
Las gyozzas una de mis debilidades, de cerdo y verduras, están bien. Además del vapor tienen un toque de sarten, en lo personal las prefiero simplemente al vapor. Y dos cosas curiosas, me las traen servidas al reves (se puede ver en la foto del menú completo), y pegadas entre ellas (quizás porque estaban congeladas ¿¿?? no me mojo): parece ser que alguien no tiene su mejor día en la cocina. En fin, las dejamos en justitas...
El plato principal es sabroso, verduras crujientes, bambú zanahorias, col acompañadas de cerdo. No me dejo nada y una pena que no se pueda rebañar con los palillos.
En cuanto a los precios, para México el menú diario es algo caro 130 pesos (7,5 euros), en España un chollo pero aquí en el local de al lado puedes comer por menos de la mitad. Los platos fuera del menú están entre 100-120 pesos, pero lo dicho, te puedes dar un baño dentro. Sales comido y merendado, la próxima vez pillo uno y os cuento. En fin, pagas más pero comes algo diferente en un sitio diferente.
Bueno pues está fue mi furtiva visita al Ramen Ya, el sitio tiene sus ups and downs, pero me gusto mucho por su tranquilidad, amabilidad del personal y sin duda volveré a probar esos opulentos platos principales. A pesar de que la jarana nocturna esté por llegar, en la Del Valle si buscas, encuentras!!!!
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