lunes, 19 de agosto de 2013

Tortas a la mexicana

Quizás aquellos gachupines que durante su tierna infancia vieran el chavo del 8, saben de lo que hablo cuando me refiero a las tortas mexicanas. Yo cuando era un pequeño gachupín nunca fui seguidor de la serie por lo que antes de llegar a México, no conocía lo que ahora se ha convertido una de mis grandes adicciones: las tortas.


Un buen ejemplar de torta mexicana
Las tortas es algo similar a lo que en España se conocería como bocadillos. Sin embargo, en México, el número de ingredientes suele ser mucho mayor que el de los minimalistas bocadillos españoles. La variedad de tortas es tan amplia como la de tu imaginación. Alguno de los ingredientes principales más comunes son: pierna, jamón, huevo, queso (mucho queso), chorizo, salchichas, queso, milanesa...

Y como ingredientes accesorios que acompañan a todas las tortas, solemos encontrar, aguacate, pasta de frijoles, jitomate (o tomate), mahonesa y para aportar el toque picante podemos optar entre rajas (jalapeños) o chipotle (crema de chile chipotle).

La combinación de los ingredientes hace que la torta rezume sabores a cada bocado, sin embargo, también la puede hacer pesada para los estómagos más delicados. Como precaución, y en base a mi experiencia, no pido (o pido poco) queso ya que el mazacote que suele caer es bastante serio con la grasaza que conlleva y provocando que el resto de los ingredientes queden eclipsados.

Todo esto son gustos personales, en definitiva de lo que se trata es de ponerse como un puerco (o cerdo) y disfrutar de la torta así que cada uno debe decidir sabores y acompañantes. 

Y... ¿Dónde comer esa torta soñada por el chavo? Al igual que los puestos de la Cruz Roja en la madrileña Cañada Real suministran metadona a los yonkis del barrio, paseando por el DF es muy fácil encontrar puestos callejeros que suministran tortas o supertortas a todos los adictos a este maná callejero. Los precios son ajustadísimos, alrededor entre 30 y 35 pesos. Y una curiosidad es que la mayoría de estos puestos están diseñados exactamente igual. 


El típico puesto de tortas

También existen locales en los que refugiarse y encontrar este mundano manjar. Yo soy más de puestos callejeros de mi colonia... De todas formas, la curiosidad de buscar "las mejores tortas" me ha empujado a visitar a alguno de los "tortodromos" más afamados. Como las tortas de Don Polo. En próximos posts iré comentando alguna de las tortas que me he encontrado por México.





2 comentarios:

  1. Buenas Javier,

    A mi eso de las tortas ni nombrarlo , de momento llevo este año unos 7 mil km en bici y no he tenido ninguna , y que siga así . Y si tiene que ser refiero tomármela contigo en un buen garito de DF.

    Recuerdos desde Bxl

    Chema

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  2. Jajaja, desde luego, cuidadito con la bici, los belocipedos son muy peligrosos!! Yo ayer corrí una media maratón y tendré que tomar una buena torta para recuperar calorías. Vosotros podéis tomaros unas buenas cervezas belgas ;) Un abrazo!!

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