martes, 23 de julio de 2013

El VENADITO: las mejores carnitas al sur del DF

Una de las cosas que más me flipan de México es la pasión por comer y las conversaciones en torno al tema de la comida. Si buscas un tema del que hablar no preguntes acerca del tiempo como haría un inglés en un ascensor -aquí todo el mundo está acostumbrado al sol y resignado a los chaparrones vespertinos de la época de lluvias- pregunta por el platillo favorito de "cada cual" o dónde encontrar los mejores tacos.


El Venadito

Universidad 1701
Entre Miguel Angel y Arenal
Col. Chimalistac
Tel. 5661-9786


Y eso nos lleva a otro tema, esa obsesión de los aficionados al buen comer de conocer los mejores sitios, los más auténticos y los más escondidos. En este país, como digo es muy sencillo ir a tomar unas cervezas y regresar lleno de notas de taquerías, bares y restaurantes para probar. Nada mejor que preguntar, agudizar el oído y siempre aceptar las invitaciones de los locals que también gustan de llevar a los güeritos a descubrir nuevos lugares.
En una de estas ocasiones mis compañeros de chamba (curro) me llevaron a conocer un mítico de la zona sur de Mexico, de la zona de Coyoacán. “-¿Dónde comemos hoy? – Hoy vamos a probar las carnitas de El Venadito!!!” No se hable más…

Un trayecto algo más largo de lo habitual, unos tacos algo más caros de lo habitual y, sin embargo, por como se frotaban las manos mis compañeros mexicalis parecía que el esfuerzo sería recompensado gracisa a las carnitas que nos esperaban en El Venadito. Al llegar, una mostrador frente a los que se encuentran diferentes taburetes y el mítico “Tomasito” que lleva erosionandola tabla de cortar carne  toda una vida.

 

¿Qué son las carnitas? Dentro de la inmensa variedad de los tacos, las carnitas son tacos elaborados con carne de cerdo cocida en manteca (grasa) del mismo. Son sabrosísimos y, obviamente, grasositos pero están deliciosos.

Me gustan las carnitas, quizás algo pesadas (y eso que me caí dentro de la marmita de omeprazol cuando era pequeño), pero hay que reconocer que las carnitas de "El Venadito" son sabrosísimas. En el venadito creo que me comí unos 5 y la ración es suficientemente generosa como para sacar dos tacos con la segunda tortilla. Se combina la carne (maciza, costilla, cabeza, etc.) con cuerito (piel de cerdo frita) o chiquita (grasa más crujiente).

El precio algo mayor del habitual, pero no os preocupéis que podéis permitíroslo  son 16 pesos por taco (1 euro). Los tacos son generosos y podéis desdoblarlo en dos con la segunda tortilla y así probar diferentes combinaciones de salsas y aderezos. 

Sus salsas son exquisitas, yo probé de ambas, pero la verde es mi favorita. Aquí tenéis un video para ver el ambiente de El Venadito.


Mis recomendaciones, las de costilla con chiquita y maciza con chiquita. Me gustó la chiquita que no la había probado anteriormente y se trata de un tipo de chicharrón (grasa de cerdo) tostado y crujiente, el cuerito también es grasa con un toque más meloso y jugoso, no tan crujiente.

Se las piden a Tomasito aunque parezca que solo oye los acompasados golpes del cuchillo sobre la la tabla y que nada más levanta la cabeza para acercar el plato repleto de tacos, en seguida anotará mentalmente su orden y con la eficiencia que da la experiencia les preparará esas deliciosas carnitas.



Respecto a cuándo visitar El Venadito, hay que tener en cuenta que se trata de un sitio conocido y durante el fin de semana después de las 14h está muy concurrido. Por lo tanto, conviene ir con tiempo o prepararse para un chingo de gente luchando por su carnita.

El Venadito es un must para los amantes de las carnitas o quién busque un sitio auténtico.



miércoles, 17 de julio de 2013

No solo de sushi vive el japo

RAMEN YA
Fresas 59, Del Valle, Benito Juárez, 
Ciudad de México

Me suelo quejar que a la Colonia Del Valle le falta un poco de chispa, unas baretos, unas terrazas donde tomarse algo cuando cae la noche... sin llegar al postureo de la Roma (a ver quién se toma el café con el perro más grande) ni la algarabía cutre de la zona rosa. No sé, un rollito Del Valle, aunque sea un rollo tranqui pero hostia... algo!!!! 




Sin embargo durante el día la cosa cambia y las calles se convierten en un hervidero de viandantes (si me permitís el tópico) los puestos de tacos a full, que vas para insurgentes y casí te ponen el taco en la mano, y casas de comida corrida en todas las esquinas, varias tengo localizadas de las que merece la pena hablar porque en Del Valle a veces las cosas pasan desapercibidas, hay muchas calles que no te llevan a ninguna parte y por las que nunca pasarías. Una de esas calles es la calle Fresas donde se encuentra un restaurante japonés por donde vale la pena pasarse.

El día que comí en Ramen Ya llegué con toda el hambre del mundo, incluso las divertidas y amarillentas fotos del exterior me parecieron apetecibles. Sin pensármelo demasiado me decanté por el menú del día que además tenía giozzas (bien!!!!!) y una cervezuela para que junto con el hambre me hiciera compañía ya que me había aventurado en solitario por estos nuevos lares gastronómicos. 

Me gustó el local, pequeño, un techo muy alto (del que nos separa y protege una acertada lona amarilla) que da amplitud y evita los ruidos de las conversaciones. Apenas unas 10-12 mesas las cuales estaban todas ocupadas (mejor evitar las horas punta). Una rudimentaria cocina a la vista (no os esperéis showcooking ni nada por el estilo) por donde se puede entrever lo que se ocurre entre pucheros. Y un servicio amable aunque algo despistado (una pareja esperaba a que les acomodaran con una mesa libre hacía 5 minutos).



Pues en esas estaba yo, observando, tomando notas mentales, ensimismado en las conversaciones mentales con las burbujas que subían del fondo de mi vaso... y con bastante hambre... Viendo sorber con deleite a los comensales que ya andaban incandole el diente a unos boles de noodles con los que no podría ni Carpanta, "la próxima vez me pido uno de esos, decía yo...". "Y donde andarán esas giozzas???" pensaba yo... "Ese plato es para mí??? Siiiii!!!!!!!" 

Por fin, ya está aquí!!! Cierto es que la espera, aun no siendo excesiva, es más larga de lo habitual, esto es debido a que presentan todo el menú a la vez, sopa, arroz, gyozzas y salteado de cerdo con vegetales (130 pesos el menú). Probablemente si la sopa y las gyozzas se hubieran adelantado a sus compañeros mi estómago lo hubiera agradecido... pero bueno... imaginemos que es una costumbre nipona y añadamos más exotismo al ya de por sí peculiar restaurante japonés.

La verdad es que el menú es abundante y al principio casi no sé por donde empezar... Pero bueno poco a poco y paso a paso: La sopa estaba buena y sabrosa. Un buen aperitivo para reconfortar el cuerpo.




Las gyozzas una de mis debilidades, de cerdo y verduras, están bien. Además del vapor tienen un toque de sarten, en lo personal las prefiero simplemente al vapor. Y dos cosas curiosas, me las traen servidas al reves (se puede ver en la foto del menú completo), y pegadas entre ellas (quizás porque estaban congeladas ¿¿?? no me mojo): parece ser que alguien no tiene su mejor día en la cocina. En fin, las dejamos en justitas...

El plato principal es sabroso, verduras crujientes, bambú  zanahorias, col acompañadas de cerdo. No me dejo nada y una pena que no se pueda rebañar con los palillos.



En cuanto a los precios, para México el menú diario es algo caro 130 pesos (7,5 euros), en España un chollo pero aquí en el local de al lado puedes comer por menos de la mitad. Los platos fuera del menú están entre 100-120 pesos, pero lo dicho, te puedes dar un baño dentro. Sales comido y merendado, la próxima vez pillo uno y os cuento. En fin, pagas más pero comes algo diferente en un sitio diferente.

Bueno pues está fue mi furtiva visita al Ramen Ya, el sitio tiene sus ups and downs, pero me gusto mucho por su tranquilidad, amabilidad del personal y sin duda volveré a probar esos opulentos platos principales. A pesar de que la jarana nocturna esté por llegar, en la Del Valle si buscas, encuentras!!!!


lunes, 1 de julio de 2013

Vegetarianos defeños: Pan Comido

Debe ser duro eso de ser vegetariano en general, pero más en México. La sociedad mexicana es muy carnívora y lo del vegetarianismo no está nada extendido. Sin embargo, investigando un poco he encontrado varios restaurantes vegetarianos que tiene buen pinta y espero poder visitarlos. Pero poco a poco, no solo de verde vive el dadaista...




Por mi parte, simpatizo y entiendo muchas de las posturas de la opción vegetariana, sobre todo aquellas que critican la industria alimentaria y que proponen una alimentación más respetuosa con el medio ambiente. Sin embargo, mis arraigadas costumbres, mi pasión por la comida en general y cierto egoísmo pueden conmigo, de momento me quedo en el lado omnivoro. Sin embargo, intento practicar el Meatless Monday (lunes sin carne), un movimiento  que propone marcar el lunes como día vegetariano cada semana, bajo el lema "Es bueno para tí y bueno para el planeta".
"Bueno para tí, bueno para nosotros y bueno para el planeta"
Ser vegetariano en México, puedes acabar condenado a las grasas de las flautas de papa o a las de las quesadillas. Y a pesar de tus intentos, acabar comiéndote un arroz con verduras aparentemente verde que ha sido cocido con caldo de pollo. O caer en la trampa de las gelatinas y sus grasas animales. Dura vida la del vegetariano...

Sin embargo, siempre existe algún restaurante donde acudir e intentar salir de la rutina vegetariana o animarte al DIY y hacer tus propias elaboraciones, el comidista (que es el puto amo) siempre os puede ayudar con alguna de sus recetas y consejos. Imagino que este link disparará el tráfico en su blog, de nada Mikel ;)

PAN COMIDO 
Tonala (si tuviera número sería el 91)
Colonia Roma. Mexico DF... y en facebook

Vegetariano, bueno, bonito, moderno y barato, parece una misión imposible pero en mi opinión el Pan Comido cumple con todo.

El Pan Comido está en la Roma a pocos metros de la calle Alvaro Obregón se trata de una opción estupenda para comer un fin de semana (sabados hasta las 21h y domingos hasta las 18h) después de dar una vuelta por la zona, una de las más trendys de Ciudad de México.

Ocupa un pequeño local decorado con esmero y cuenta con un puñado de mesas en el exterior, ideales para disfrutar del sol o la lluvia, según dispongan los dioses mexicalis en estos inciertos meses del verano defeño.

En el Pan Comido se ofrece una buena variedad de sandwiches, hamburguesas, ensaladas, curries y falafels. Utilizando ingredientes que si bien, no son revolucionarios si que nos permiten salirnos de la normalidad: brotes, provolone, cebolla caramelizada, semillas... Y todo esto acompañado con un buen pan, algo que siempre se agradece pero más en México.

Mención especial merece la atención y simpatía del personal. Atentos, rápidos y dispuestos a explicar cualquier plato o a ayudar con cualquier otra duda. 




Los precios también ayudan, un plato y bebida puede salir por unos 100-120 pesos. Postres y tes van subiendo la cuenta pero se trata de un lugar barato y con gran relación calidad precio.

En cuanto a la manduca, que al fin y al cabo es lo que cuenta. Esto fue lo que nos despachamos. Empezando por toda una institución de la casa, la hamburguesa Da Vinci (70 pesos): Hongo portobello a la plancha con queso provolone gratinado. Un must si es tu primera vez.



Vishnú (60 pesos): Curry rojo con calabaza, zanahoria, chicharos, champiñoes y tofu.  Acompañado con arroz jazmín y un toque de yogur con pepino.



Sandwich de calabacín y berenjena:




Muy recomendable es el agua del día servida en frascos (es lo que se lleva) , buenísima y con relleno gratuito. También me habían hablado maravillas del té chai: servido con leche de soya y azucar mascarado (moreno). Es una buena forma de acabar la comida, sin embargo, demasiado dulzón para mi gusto.


En definitiva, un lugar con buen ambiente, comida diferente, gran relación calidad-precio y un buen servicio. Tiene pinta que El Pan Comido se convertirá en unos de nuestros sitios habituales.