martes, 11 de octubre de 2011

The last supper - Casa Samper

Probablemente el último reducto de nacionalismo que existe en mi interior se lo deba a la comida. He pasado
gran parte del verano repitiendome y forzandome a disfrutar de la gastronomía española. En el horizonte octubre y el cambio de aires a tierras rumanas eran un recordatorio de un incierto futuro gastronómico.


Como última cena decidí ir a un restaurante situado en Salas Altas a poco más de 10km de Barbastro. El Restaurante Casa Samper nos ofrece un comedor agradable y tranquilo. Su servicio es amable y no dejan pasar la oportunidad de comentar el uso de productos ecológicos y de la zona (aceite, pan, tomate rosa).

Cuentan con menús que pasan por los 25, 35 y 45 euros. En estos tiempos de ordenadores e impersonalidad, un bonito detalle es que la carta está escrita a mano con una cuidada caligrafía.


Nuestra mesa


Otros ejemplos de menú

Nuestro menú

Detalle de la carta de vinos
Se trata de una cocina con una importante base tradicional y algún pequeño guiño a una cocina más moderna. Cómo decía, productos de la zona combinados con productos foraneos que forman platos sencillos con un buen resultado. Sin embargo, la presentación adolece de simpleza lo cual sería fácilmente mejorable con algún pequeño detalle. Nosotros elegimos el menu Casa Samper por 35 euros, el precio me parece correcto respecto a la cantidad de comida, calidad y lugar.
Fue una comida agradable, con equilibrio entre los platos pero el gran fallo fue el timing y es que el tiempo entre platos fue más que excesivo, un error que condiciona totalmente una comida.

Bolita de Casa Samper

Tostadita de sardina de cubo con tomate rosa de Barbastro

Croquetón de setas frescas (trompetas y cantarellus)

Olvena 4 (por las 4 variedades de uva utilizadas) y, a su lado, aceite ecológico del Somontano

Pimiento relleno de foie (en sustitución de un pimiento)

Pimiento de Lodosa relleno de buey de mar

Rape en salsa marinera con azafrán

Carrillera de buey con crema de patatas

Solomillo (en sustitución de una de las carrilleras)

Bombón de chocolate sobre sopa de arroz con leche
Mención especial a la carrillera, tierna y sabrosa (excesivo la cantidad y crema de patata) y la sopa de arroz con leche haciendo ligero y agradable un postre que en otras ocasiones puede resultar un ladrillo para el estomago.

Otro punto negativo fue que el cambio del solomillo por la carrillera supuso un suplemento de 10 euros. Algo comprensible pero que se debió haber comunicado previamente

La decoración es un punto a favor, con bonitas mesas y lámparas. En esta ocasión estuvimos muy tranquilos puesto que en el comedor principal donde estábamos no había nadie más.





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