La cocina mexicana es conocida internacionalmente por sus tacos y por su burritos, al igual que la cocina española es conocida por su tortilla de patata, su jamón y sus bocadillos de calamares. Se trata en ambos casos de unas pinceladas interesantes... pero solo eso, pinceladas. Por suerte hay chefs como Ricardo Muñoz que van más allá y se empeñan en buscar la raíz de la gastronomía y desenterrar platos olvidados.
Imagino que harto de observar los mismos cliches, tanto fuera como dentro de México, el chef Ricardo Muñoz Zurita decidió ponerse manos a la obra y recopilar aquellos platos más enraizados y menos conocidos de la cultura mexicana. En la cocina de Ricardo Muñoz nos encontramos el sabor mexicano más auténtico y rotundo a través de un viaje por la amplia geografía mexicana.
La cultura mexicana tiene una riqueza brutal en todos los aspectos, idiomas, creencias, tradiciones y naturalmente gastronomía. Sin embargo,los cambios de la sociedad mexicana, como en tantas otra suponen el olvido de las tradiciones y la influencia del vecino del norte (más para lo malo que para lo bueno, si es que lo hay) no ayuda.
En este escenario el chef Ricardo Muñoz y sus restaurantes Azul y oro, Azul Condesa y Azul Histórico suponen un pequeño reducto entre la vorágine de taco bells y starbucks que pueblan el df. En esta ocasión pusimos rumbo al Azul Condesa donde encontramos un local que te recibe con olor a tortillas hechas a mano.
Tras acomodarnos en un patio interior de Azul Condesa, comenzamos a ojear el menú. Sin duda la elección no iba a ser sencillo así que siendo la primera visita buscamos los clásicos de la casa. Como entrantes, salpicón de venado y cochinita pibil, este último, icono de la cocina yucateca y uno de mis platos mexicanos favoritos. El salpicón de venado (99 pesos) resultó sencillo y delicado con un toque herbal refrescante. La cochinita pibil (160 pesos) exquisita, la mejor cochinita pibil que he probado en el DF, perfecto el adobo, el guiso y el punto jugoso tan importante en este plato (jugoso pero sin pasarse, la cochinita no sabe nadar).
Cochinita Pibil |
Y como segundos ordenamos platillos de lo más variados... enchiladas de Jamaica, huachinango a la veracruzana y venado con mole amarillo. Otros tres platos interesantes y muy mexicanos (pero, ¿acaso puede ser de otra forma en casa de Ricardo Muñoz?).
Los vegetarianos del DF estarán contentos de saber que el chef de Azul Condesa no se olvida de ellos, una generosa ración de enchiladas de flor de jamaica (99 pesos).
Enchiladas de flor de jamaica |
El huachinango a la veracruzana (205 pesos), un must conociendo las raices de Ricardo Muñoz, un platillo que acompaña a este típico pescado con una salsa de tomate, ajos, pimiento verde, chile, aceitunas verdes y ciruelas pasas (estas últimas el toque de la casa). Sin duda un buen plato, quizas, el toque de las pasas fuera demasiado dulzón aunque es cierto que las aceitunas aportaban contraste.
Huachinango a la veracruzana |
Venado con mole amarillo |
Una buena experiencia completada por un servicio atento y amable que sugiere y resuelve dudas. En cuanto al comedor, algo más pequeño de lo que esperaba. Tuvimos suerte y no estaba lleno pero se me antoja algo ruidoso a pleno rendimiento. Bonitos tonos azules monopolizan las tonalidades cromáticas y el patio está decorado con toques vegetales quizás algo exagerados. Eso si, el comedor, con falta de luz, no me canso de insistir, me gusta ver lo que estoy comiendo y hay diferencia entre tenue y oscuro.
En cuanto a la cuenta, se puede comer entre un rango 300-500 pesos. Lo cual lo situa en un nivel de calidad-precio muy interesante ya que sin duda son elaboraciones muy por encima de la media de la ciudad con unos precios nada altos. Un sitio a tener muy en cuenta para probar cocina muy mexicana.
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