Cocina Chifa en Lima: Restaruante Chifa Unión

Otro tipo de cocina que es indispensable probar en nuestra visita a Perú es la cocina Chifa, ya había tenido ocasión de probarla en el restaurante “Chifa” de Madrid pero naturalmente había que probarla sobre el terreno.

Las dudas estaban entre el restaurante Madame Tussan de Gastón Acurio y un restaurante de barrio llamado Chifa Unión. Ya que le habíamos hecho una visita al bueno de Acurio, decidimos que era momento de cambiar e ir a un sitio más auténtico, no tan iluminado por esa estrella que proyecta Gastón en todos sus restaurantes y que les hace parecer tocadas por el Midas´Touch.

En fin… que me lio… el restaurante Chifa Unión está ubicado en el distrito Barranco, no muy lejos del Miraflores que era donde se encontraba nuestro hotel. Si se va a visitar Lima una de estas dos zonas puede ser bastante recomendable, hay que tener en cuenta que una gran mayoría de restaurantes interesantes se encuentran por Miraflores. Barranco, por su parte, cuenta con un ambiente algo más bohemio. La verdad es que ninguna de las dos zonas me parecieron bonitas.

CHIFA UNION
Calle Union 126 - Barranco, Lima, Perú

Entramos al Restaurante Chifa Unión y encontramos bastante gente esperando en la entrada, sin embargo, nos dieron mesa al momento. Por lo que imaginé que esas personas esperaban a que salieran sus pedidos para llevar.

El local resultó como había leído, bastante auténtico, un local de siempre y con un detalle que solían tener este tipo de restaurantes años atras: unos pequeños reservados que se cierran con una cortinilla. Algo con una practicidad más que discutible, no creo que aquí se venga a cerrar secretos pactos políticos, pero que le da ese toque añejo y anacrónico al local que tanto nos gusta.

Nos sentamos agradecidos que la aparición de las soperas humeantes fuera suficiente para templar el ambiente del comedor -puesto que como fue habitual en nuestra estancia en Lima- llegamos bastantes destemplados. Por tanto, estaba claro que la entrada sería una sopa. “Una para cada cual” (que dirían en México). Cuando llegó la sopa dude si comérmela o hacerme un largo en ella ya que era un buen perolo. Eso si, una sopa que llevaba de todo en su interior: vegetales, cerdo, pato y una deliciosa pasta rellena de carne. Una sopa deliciosa "de esas que te las dan y resucitan a un muerto" que diría Sabina.

Tras este atemperante y a modo de aperitivo pedimos unos WAN TAN que tienen fama de ser los mejores de toda la ciudad, de nuevo una ración generosa. Sin duda el Unión es un sitio adecuado donde venir en amplio número y beneficiarse de las economías de escala. La opción de compartir platos es la más adecuada por la medida de las raciones y para facilitar el probar varios platos. En cuanto a los wan tan tampoco resultaron tan brutales como había leído por la web.

Por último, la duda de si tomar sus afamados tallarines fritos Tay Pay o la carne que viene servida sobre en una plancha caliente con verduras variadas. Optamos por la carne que llegó entre el alboroto de la carne cantarina sobre la plancha y el humo cegando a la camarera. No me convenció. Y la duda todavía me corroe a día de hoy, cómo cuando pierdes un avión o no te atreves a hablar con esa chica en un bar… ¿Qué habría pasado si hubiera pedido esos tallarines? Si alguien pasa por allí que me cuente como están por favor.

Finalmente, la carne pudo con nosotros, no acabamos la ración pero siguiendo la magnífica costumbre peruana la pedimos para llevar y pude dar cuenta de ella más adelante en nuestro hostal.

En cuanto al precio, pues bien, pare ser un Chifa limeño es algo carete sin embargo desde el punto de vista europeo sigue siendo un precio bastante razonable. La comida para dos costó 82,6 soles peruanos que vendrían a ser unos 22 euros.

Mi plato favorito fue la sopa, los wantan también me gustarón pero sin más y me quede con las ganas de probar algún otro plato principal con toques más asiáticos. Eso si, de la fusión chino peruana nada de nada, esto es un chino chino. Me parece un sitio auténtico, la comida no me pareció de tanto nivel como había probado en algún otro restaurante chifa (por ejemplo, el Restaurante Chifa en Madrid). De todas formas, me quedo con las ganas de probar en Lima esa fusión asiático-peruana de la que tanto se habla.